Diez consejos para los intercambiadores de calor en espiral
Diez consejos para mantener en perfecto estado sus intercambiadores de calor en espiral
- Nunca abra una unidad si alguno de los canales o los dos están a presión; podrían producirse lesiones personales graves o daños a la unidad y a los alrededores.
- Asegúrese de que las principales condiciones de uso (temperatura y caudal) concuerdan con las especificaciones originales.
- Eleve la unidad por las orejetas de elevación, nunca por las conexiones ni por las asas de la cubierta.
- Las juntas de la cubierta o los pernos-gancho pueden soltarse durante el transporte o durante paradas prolongadas. Apriételos en sentido diagonal y opuesto.
- Asegúrese de que todo el aire residual haya salido de la unidad antes de ponerla en marcha.
- Al iniciar y apagar la unidad, abra y cierre las válvulas lentamente para evitar saltos de presión que generen golpes de ariete.
- Con fluidos que contengan partículas sólidas, trabaje siempre al caudal nominal para evitar el espesamiento o la obstrucción.
- Realice una CIP (Limpieza-in-situ) o un retrolavado; de esta forma evitará tener que abrir el intercambiador de calor para limpiarlo.
- La junta de la cubierta debe cambiarse después de abrirla, por lo que conviene tener a mano una junta de repuesto.
- Lave o drene el intercambiador de calor si la unidad ha estado mucho tiempo parada, si utiliza fluidos corrosivos o si existe riesgo de congelación.
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